FOTOGRAFÍA COFRADE

Algo más que hornazos e incienso.

Quiero hablar sobre como entiendo la temática de Fotografía Cofrade.

La Fotografía Cofrade va más allá de realizar fotografías en la calle durante la Semana Santa, que es donde más gente hace fotografías de esta temática. Pero la Fotografía Cofrade es una temática fotográfica que engloba tanto a las Cofradías de pasión como las Hermandades de gloria, además, de cubrir un abanico tan amplio de acontecimientos que bien se podrían catalogar como subgeneros dentro de este tipo de fotografía.

Es complicado encontrar o realizar una definición sobre esta temática, como digo más arriba, este tipo de fotografía abre un abanico muy grande sobre esta temática fotográfica, ya que nos encontramos con una parte religiosa, parte social y otra parte vinculada al arte. Y lo más importante, la parte emocional, devocional, espiritual y de respeto. Hay que ser un buen observador en esta disciplina para anticiparse al momento y por supuesto ser sigiloso, pasar desapercibido, se debe saber estar y saber como estar. 

Tanto si estamos en una iglesia, en una casa de Hermandad, un ensayo o un desfile procesional, nos vamos a encontrar con suficientes elementos para facilitarnos una escena interesante que fotografiar, pero no somos los únicos. Si miramos a izquierda y derecha veremos un número considerable de personas haciendo fotos, vídeos, directos, u otro material audiovisual que puede ser mejor, igual o peor que nuestra fotografía. 

Con estos mimbres puede que nos formulemos la siguiente pregunta: ¿Que debo hacer para diferenciar mi Fotografía Cofrade a la que hace el resto?.

Pisando charcos.

Si nos echamos a la calle a fotografíar una procesión, si acudimos a una misa, a un ensayo, o en definitiva, asistir a un acto público de una Cofradía o Hermandad, hay que tener claro que no vamos a ser lo únicos en tener una cámara en las manos, nos encontraremos a otros fotógrafos o videógrafos que buscan lo mismo que nosotros.

Al fin y al cabo quienes menos me procupan son esos reporteros gráficos que trabajan esta temática sabiendo donde se meten. Acuden a un acto, hacen sus fotos o sus vídeos y no interfieren en el desarrollo de lo que se esté celebrando. De echo están pedientes de no molestar, de no entorpecer y de echar una mano si hace falta. 

El problema son aquellas personas que se dedican a fotografiar sin ser conscientes de donde están ni que están fotografiando. Personas que se quedan a vivir dentro de un cortejo, que se paran a charlar con el primero que pasa como si estuviesen en un centro comercial cuando están en una iglesia, o que directamente se ponen delante de ti cuando vas ha hacer una foto. Hay muchas personas que ven una procesión como si fuese un parque temático y todo vale con tal de hacer una foto, un vídeo o lo que sea.

Hacer una fotografía en un acto público cofrade se puede denominar como deporte de riesgo, lo mismo consigues momentos interesantes o pierdes muchos encuadres. Es muy fácil que llegue alguien con su móvil y por lo civil o lo criminal, tiene que hacer un retrato a su Cristo. Para más tarde enseñarte los fotones que ha hecho, y a modo de retrospectiva te muestra los retratos que ha hecho en años anteriores y ves que es la misma foto que acaba de hacer. Como si buscase en sus fotos el envejecimiento de la talla y quiere ser notario de ello.

Otro inconveniente que nos podemos encontrar son las propias Cofradías o Hermandades. Es muy frecuente ver el poco valor que le otorgan al material audiovisual. Está a la orden del día coger fotografías sin permiso del autor/a, pedir a un fotógrafo/a que les pase todas las fotos que tenga hechas de su Cofradía, o que en sus Juntas de Gobierno no exista una persona con conocimientos artísticos que gestione el material audiovisual de su propio archivo, ni que cuiden las publicaciones en sus redes sociales o páginas web. En según que actos tampoco somos bien recibidos, da igual que guardes las formas o que tengas el máximo respeto. Alguien de la Cofradía se te pondrá al lado y te dirá eso de "fotos no". Por regla general la gente que dirige una Cofradía o Hermandad son de mentalidad conservadora, mantenienen una linea continuista poco dada a la innovación, sin altura de miras y sin pensar de una manera más acorde a los tiempos que corren. Pero...

Tengo que decir sobre este tema, que esa actitud va cambiando muy lentamente. He colaborado con muchas Cofradías que me han tratado magnificamente, me han ayudado cuando lo he necesitado y todo han sido facilidades. También cuando una Cofradía me ha pedido material fotográfico se lo he facilitado y me puesto a su disposición. Que menos cuando me abren las puertas de su casa y valoran tu trabajo. Aún son una minoría y espero que esa tendencia siga creciendo, pero que aceleren, que los fotógrafos/as no mordemos ni nos comemos a nadie. 

Al fin y al cabo con nuestras fotografías podemos documentar la vida de una Cofradía y se puede hacer con un criterio artístico, creativo, e incluso innovador, con el propósito de dotar de mayor interés a las Cofradías o Hermandades y a la propia Fotografía Cofrade. Hay una gran diferencia entre una obra fotográfica y una mera fotografía.

La foto.

La foto que acompaña a esta entrada sobre Fotografía Cofrade es una imagen que me costó lo suyo conseguirla. Cuando detecto un detalle en un desfile procesional lo persigo hasta que consigo fotografiarlo, una veces con más suerte otras con menos.

En esta ocasión me percaté que este penitente con timbal tenía ambos pies tatuados. En el pie derecho había un corazón en el lateral interior de su talón, y en el empeine de su pie izquierdo el escudo de la Cofradía. Era por la noche, necesitaba una calle con suficiente luz ambiente para no abusar del ISO, estar al loro de la candencia del paso para conseguir la foto en el momento que echase el pie derecho hacia adelante.

Quería el pie con la mayor luz posible, si el timbal aparecía con cierta trepidación me daba igual, me preocupaba más la sombra que este podía aportar al tatuaje que su propia presencia en la foto, por la dimensión del instrumento iba a tener mucho peso en la escena y más teniendo en cuanta que el fondo del timbal es un círculo enorme y ese punto de atracción es muy fuerte por forma y tamaño, aunque no por luz.

Hoy la lectura de la foto no la voy a realizar yo, con muy poca vergüenza se la he encargado a mi amigo Paco Román que es un fiera en fotografía. Tiene un estilo fotográfico muy definido y muy personal, trabaja unas composiciones altamente creativas, tiene una galería fotográfica cargada de simbología y mensajes que bien merecen una exposición o un buen fotolibro. Dejo la lectura de Paco sobre esta fotografía:

"Me gusta el simbolismo que transmite de sacrificio, penitencia y solemnidad de esta persona a través de ese tatuaje . Por la parte compositiva empiezo a leer la fotografía por el borde izquierdo donde veo una linea oblicua imaginaria desde el vértice inferior que llega hasta el pie, desde donde aparece otra línea que atraviesa el aro del parche y se acompaña en su camino por los reflejos que recibe el instrumento, hasta llegar al vértice superior izquierdo. El pie está situado muy bien en un punto de anclaje según nuestro amigo José Benito, al estar el tríangulo sostido por un vértice se genera tensión al ver la escena, algo nos inquieta por no mantener el equilibrio al estar el pie derecho escondido."

Una cosa antes de irme. Visitar la galería fotográfica de Paco que si habla así de esta foto imaginad la magia que vais a encontrar en su fotografía.

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