ANTONIO JOSE MURO | BLOG

® Antonio José Muro Sánchez. 2018 N o se cuantos días ya encerrado. Saldría para ir a misa o lo que fuera. Veremos como terminamos con esta historia. Una ola de calor sería de agradecer.

® Antonio José Muro Sánchez. 2017

N o está la cosa en estos momentos para organizar sesiones de retrato. Hay que ser conscientes de nuestro importante papel en esta pandemia, hacer caso a lo que nos dicen las autoridades sobre quedarnos en casa y que medios preventivos utilizar. Estas fotos son de hace dos años donde quedamos con la amiga Fabiola para realizar una sesión fotográfica junto a los compañeros de afición Fran Caravaca y Fran Román. El tema de vestuario era libre, lo único seguro era la iluminación que se iba a utilizar. Mucho tiempo ha pasado desde esta sesión, pocas más le han seguido. El tiempo y las circunstancias mandan, pero volveremos como dijo aquel. A continuación en cada imagen os detallo como se hizo la iluminación de cada foto. ® Antonio José Muro Sánchez. 2018 La primera fotografía está iluminada con una linterna, aquí la cuestión estaba en pintar a Fabiola con luz en una exposición larga. Para esto utilizamos una apertura en nuestra cámara a F5.6 con una exposición a 30 segundos. En este tiempo

® Antonio José Muro Sánchez. 2012

® Antonio José Muro Sánchez. 2018 A somarte a la ventana por la mañana y ver que el tiempo viene con llovizna, niebla o unas nubes bastante densas, te hace poner las neuronas a pensar en lugares donde hacer una foto con esas  condiciones meteorológicas. Para obtener imágenes con atmósfera, abstracción o impacto visual, mejor elegir un día donde el clima no sea el típico de sol y calor que predican los servicios de meteorología. Hasta en este tema nos tienen engañados. ® Antonio José Muro Sánchez. 2018 Si navegamos un poco por internet y buscamos fotografías hechas en un lugar del cual queramos saber, seguro que todas aparecerán con un sol radiante o serán nocturnas hechas después de la hora azul. Fotos que al fin y al cabo nos muestran el sitio, pero carecen de valores artísticos donde quien hace la foto no tiene en cuenta la hora, la luz ni el color. También se puede dar el caso de que cojas tu smartphone, salgas a la calle con una niebla increíble, hagas una foto y salga un churro. N

® Antonio José Muro Sánchez. 2019

® Antonio José Muro Sánchez. 2017 D emasiado sanos estamos si echamos cuentas sobre todo lo que nos rodea. En medio del mar de olivos de Jaén, es fácil encontrarte una orujera procesando los desechos de la aceituna y por consiguiente, el inaguantable humo y olor que desprende. Los vecinos de Baeza lo sufren bastante por desgracia. Una tarde de sábado paseando con los amigos de Gran Angular por el paseo de Antonio Machado, nos encontramos con una puesta de sol magnífica, salvo por la nube de humo que vomitaban las chimeneas de esta orujera. Poco paramos allí. Una foto rápida y a seguir camino, que aquí no hay Dios que pare. Nos quedamos con las ganas de disfrutar de la puesta de sol. Afortunadamente Baeza tiene muchos rincones que disfrutar y fotografiar. Cambiamos de temática, paisaje por arquitectura y larga exposición. La cosa sirvió para disfrutar bastante, pasar un buen rato con los amigos y probar cositas que nos llevamos en las tarjetas de memoria. Sobre la foto que acompaña esta

® Antonio José Muro Sánchez. 2017

Rincón sabinero. E n las primeras semanas de marzo el invierno va mostrando sus últimos coletazos. No quiere decir que el frío y la lluvia nos abandonen, pero las temperaturas que vienen de camino son más agradables. Además, la vida en las calles es más amena, los días más largos y el buen tiempo mejor disfrutarlo en la calle antes que sentado en un sillón. Una mañana de domingo las calles estaban mojadas, el cielo no estaba vistoso pero ya tenía un motivo para coger la cámara y buscar cosillas por las calles de Úbeda. Después de un buen desayuno en Alejo me dirigí hacia la calle nueva para bajar al casco antiguo. En la calle mesones me llamó la atención el graffiti que Belin hizo a Joaquín Sabina, busqué un reflejo en un escaparate y estuve esperando un rato para que alguien me completara la escena.  El caso es que después de estar allí quince minutos como un pasmao y no pasar ni un alma, decidí utilizar el escaparate y realizar una fotografía panorámica de tres fotos verticales. Me