ANTONIO JOSE MURO | BLOG

  Como en el cine. ¿ Te acuerdas de la película Wall-e de Disney Pixar? Fue lo primero que me vino a la mente cuando estando en la estación abandonada de Úbeda, me encontré con un rayo de sol que iluminaba esta planta. Me vino a la cabeza la imagen de la bota. Confío en que andemos los humanos con reflejos para no llegar al mismo extremo que el de esa película, pero cuando los que mandan están desbordados por la avaricia y los intereses, mal camino vamos a llevar. Lo siento por las futuras generaciones, pero lo vais a tener más jodido que nosotros. La antigua línea de ferrocarril Baeza-Utiel que nunca se llegó a terminar y quedó a medio construir, es un buen marco para hacer muchos tipos de fotografía. Las edificaciones están ruinosas, las pistas, túneles, puentes y alrededores dan pie a encontrarte diferentes escenas según en que época del año pases por este lugar. Si tienes en cuenta las efemérides de la luna y el sol le añadirás un plus a tus fotos.  Pruébalo. Es un lugar pintoresco

  Verde pasión. M ayo se escapa entre los dedos sin haber hecho ni una foto a una flor. Ni urbana ni silvestre. Entre el calor, la alergia y una agenda cargada de eventos, no he encontrado el hueco para disfrutar del mundo pequeñito que por estas fechas acostumbro a fotografiar. Me huelo que así va a terminar este mes, sin hacer ningún "arrastrapanza", mejor será ir preparando otra temática para el mes de junio porque el macro por esta temporada no ha podido ser. Esta foto que dejo hoy aquí la hice hace unos años en el entorno de Madre de Dios, después de caer una considerable nube de agua. Pasé por la zona con el coche y me di cuenta que en las hojas aún quedaba algo de agua, aparqué y me puse a buscar gotas de agua sobres las hojas. Así estuve un buen rato, fotografiando gotas, recogiendo algún contraluz e incluso cuando el aire apretaba un poco, me animé a realizar barridos con las amapolas que había en la zona. Pasó rápido el tiempo, al menos lo pude aprovechar bien aunqu

  Situaciones que aparecen solas. U na tarde mayo con nubes en el cielo sumado a un poco de tiempo libre, da como resultado salir corriendo con la cámara montada en el trípode y el filtro ND enroscado en el objetivo. Después de callejear un buen rato haciendo alguna que otra fotografía de larga exposición (ese día también pasé por la cruz de Santa María, empiezo a pensar que es manía, en lugar de ser cosas del destino), me encontré con mi mujer que había salido con Martín a dar un paseo y los pillé en el centro con dirección a la casa. No había desmontado el equipo aún, lo tenía todo de la misma manera que cuando salí de casa. Vamos con dirección a la casa y en un abrir y cerrar de ojos, me doy cuenta que el pequeño estaba buscando su sombra y se había metido en un pequeño pasaje. Blanco y en botella. Si me paraba a quitar el ND perdía la foto , cambié rápido la configuración de disparo para tener velocidad y conseguir a Martín con su sombra. Y ya que estábamos con las sombras pue

  De época confinada. E n mayo de dos mil veinte aún seguía encerrado entre cuatro paredes como muchos españoles. Ayudaba a pasar le tiempo el crear algún bodegón , o buscar entre los juguetes de los críos para crear alguna foto. El caso era mantener la cabeza y el cuerpo activo para no quedarse hecho mantequilla en el sillón del salón. Durante este periodo de tiempo que muchos parecen haber borrado de la memoria, hubo una cantidad considerable de fotógrafos que hicieron unos reportajes bárbaros de su día a día confinado. Comenzaron las iniciativas en modo charlas online, videoconferencias y otras formas de comunicación a través de internet que permitían consumir contenido de calidad ni perder el contacto con nuestra gente. Recuerdo como de la noche a la mañana, un grupo de fotógrafos crearon el proyecto #yomequedoencasa que unió a ochenta y seis fotógrafos . Durante veintiocho días estuvieron realizando directos , impartiendo charlas sobre su trabajo fotográfico, fueron todo un

  Escenas de calle. T engo algo con los escaparates que no se como definirlo. Es ver uno de estos y le hago un examen al milímetro sobre reflejos, colores, perspectivas... Como tenga dos cristales y  hagan esquina, puedo echar casi una tarde mirando cada ángulo. Quien me vea en medio de una examen de estos debe pensar que no estoy muy allá. Me da igual. Me lo paso bien haciendo este tipo de fotografías, me invento historias , descubro situaciones en los distintos planos de la escena, que pueden unirse por un aspecto bien del propio escaparate o de las personas que pasen frente a él. Lo bueno que tienen estos espacios es que cada dos meses cambian el contenido. Y vuelta a empezar. Tengo varias series fotográficas basadas en los escaparates , donde los protagonistas son su contenido, las personas que pasan por delante de ellos o ambos. Voy buscando el dialogo, la comunicación entre colores, las siluetas, las formas. Al fin y al cabo busco un motivo que me llame la atención para cr

  Días de nubes y sol. E sos días donde ha llovido. Sales a fotografiar las calles mojadas, el cielo cubierto de nubes y el sol se presenta de manera efímera. Son días que te vienes arriba y te dices a ti mismo. Hoy lleno la tarjeta . Una cosa similar me sucedió una tarde de mayo de hace algunos años, cuando una tromba de agua me sorprendió haciendo la calle con la cámara . El sol aparecía y se escondía, como un quiero y no puedo. El baile de luces, colores, reflejos, sombras y contraluces de esa tarde fue espectacular. Imposible que no se llenase la cabeza de escenas y dudas , por donde empezar para no desaprovechar el momento. Es complicado ordenar una avalancha de ideas en la cabeza, cuando te pilla de imprevisto una situación climatológica que cambia la película que estás haciendo. Puede que un café te ayude a asimilar que hacer entre sorbo y sorbo, pero al final la climatología es caprichosa y la realidad nada tiene que ver con la idea preconcebida de tu cabeza. En este tipo

  Cuestión de luz. E sta es, una de esas fotos que cuando la has hecho la miras de dos a quince veces para ver que leche has hecho. No me voy a tirar el pegote de decir que estaba buscando tal efecto en esta fotografía, ¡¡menudo susto me di cuando vi el negativo!! Una noche de primavera disfrutando de las carreras de Martín por la calle, llevaba la cámara con el trípode pequeño porque estaba haciendo series de fotografía de calle basada en larga exposición . Estaba probando el tema de los rastros de personas , el anonimato del viandante. Meter a Martín en un encuadre para este menester, era y es complicado, al menos lo intenté, pero a sus tres años lo suyo es llevar la contraria a su padre con cámara o sin ella. El tema de como hice la foto lo desgranaré unas líneas más abajo. De momento os digo la sensación que me produce este tipo de fotografías y más, cuando no te las esperas. Soy fotógrafo de experimentar , como me quede en una temática fija aburro el huevo y termino con una caña

  Música en la calle. E s frecuente encontrar algún músico haciendo lo que sabe en la vía pública, sobre todo si son calles de capitales de provincia.  Hace unos años visitaba Granada cuando en una de las calles cercana a la catedral , un trío de cuerda interpretaba una bella composición clásica . Era numeroso el grupo que los escuchaba y su música impregnaba el ambiente de una tranquilidad que te hacía quedarte allí para disfrutar las piezas que interpretaban. Por una parte era una gozada disfrutar de su interpretación al aire libre , ellos ganaban un dinero mientras hacían música y te alegraban los sentidos . Por otra parte no me parecía justo que estos músicos se tuviesen que buscar unas perras en la calle. Seguro que había mucho trabajo, horas de ensayo y formación en cada uno de ellos, como para dar salida de esta manera a su profesión, ya fuera de manera ocasional, o no. La cultura merece su espacio, que las personas que ejercen por ejemplo la música, tengan una salida o un

  El paso de la persona. P or estas fechas se celebra en Úbeda el Festival Europeo del Comic . Aquí se reúne un amplio abanico de autores en esta disciplina artística . Es una cita muy interesante para quien le guste este tipo de publicaciones, ya que cada año viene lo mejor de lo mejor . Aprovechando una serie de actividades que hacían en la plaza de Andalucía , me retiré del centro de la misma para quedarme en un lateral y jugar con las sombras de las personas que transitaban por allí un poco antes de ponerse el sol. Con un trípode pequeño junto a una esquina, comencé a hacer fotografías con tiempos de exposición relativamente largos para conseguir efectos llamativos de las personas que pasaban delante de la cámara. Me faltó solo una cosa. Que hubiesen desinflado el cohete que había en la plaza un poco más tarde. Hubiese venido genial para dar contexto y otra lectura a las fotos que hacía. Es una de las ventajas de esta ciudad. No nos aburrimos los fines de semana , hasta que no ll