Cucha que te diga

 

Escenas de calle.

Tengo algo con los escaparates que no se como definirlo. Es ver uno de estos y le hago un examen al milímetro sobre reflejos, colores, perspectivas... Como tenga dos cristales y  hagan esquina, puedo echar casi una tarde mirando cada ángulo. Quien me vea en medio de una examen de estos debe pensar que no estoy muy allá. Me da igual.

Me lo paso bien haciendo este tipo de fotografías, me invento historias, descubro situaciones en los distintos planos de la escena, que pueden unirse por un aspecto bien del propio escaparate o de las personas que pasen frente a él. Lo bueno que tienen estos espacios es que cada dos meses cambian el contenido. Y vuelta a empezar.

Tengo varias series fotográficas basadas en los escaparates, donde los protagonistas son su contenido, las personas que pasan por delante de ellos o ambos. Voy buscando el dialogo, la comunicación entre colores, las siluetas, las formas. Al fin y al cabo busco un motivo que me llame la atención para crear una foto.

La fotografía que hoy dejo en el blog es parte de una de esas series que comento más arriba, donde aproveché la luz del escaparate para resaltar las siluetas de las personas que pasaban por ahí. El resto lo añade la posición de los maniquíes. Parecen cuchichear entre ellos. 

A esto de los escaparates me enganché a raíz de ver un tutorial de fotografía de calle. Salí a las calles más comerciales de Úbeda con la cámara en la mano y empecé a buscar en las simetrías. Ahí comenzó todo, luego un par de días con Paco Román y esto es un no parar. Cada vez que nos encontramos un escaparate la liamos. Lo peor es que no tenemos fin y siempre amenazamos con volver. Por algo será.

Cucha que te diga

Vamos con la foto.

A última hora de la tarde me encontraba en la calle Obispo Cobos de Úbeda sentado en un banco frente a este escaparate de una conocida red de franquicias. Como no me pagan, no hay publicidad que valga.

El tránsito de personas frente a él era continuo, la diferencia de luz entre el escaparate y la calle se acentuaba cada vez más y de repente caí en el gesto entre los maniquíes, parecía hablar el uno con el otro y me puse manos a la obra a sacar personas frente a ellos.

Hice la medición de la luz en el escaparate a +2 según el exposímetro de la cámara con una medición puntual. Para las distintas fotos opté por unos parámetros fijos ya que la luz no iba a cambiar. Puse una apertura de F2.8, una obturación de 1/80 y una ISO100 a 50mm de focal.

A pulso intenté mantener el mismo encuadre para todas las fotos que hiciese, adopté una posición cómoda  e hice las fotos pensado en aplicar un formato cuadrado a todas ellas para eliminar motivos que había cerca del escaparate y que no servían de nada.

Luego en el revelado poco tuve que tocar, un poco de ajustes en la luces y sombras, corregir el color y poco más, solo alguna zona algo alta de luces que la rebajé. Por lo demás lleva en revelado bien sencillo.

El jueves volvemos al archivo.

La próxima foto que suba toca sacarla del archivo, intentaré buscar en lo más hondo para rescatar alguna foto olvidada y que seguro me trae algún buen recuerdo. Que es de lo que se trata, disfrutar haciendo fotografía.

Para cualquier duda o consulta la puedes dejar en los comentarios, te contestaré lo más rápido que pueda.

Feliz semana.