ANTONIO JOSE MURO | BLOG

No es un festivo cualquiera. P rimer festivo del año tras las fiestas navideñas. Se agradece tela, y más después de pasar el mes de diciembre empalmando festivos, puentes, navidades... Ea, pues es día para aprovechar con la familia o amigos, hacer alguna escapada donde sea, conocer un poco de mundo cercano a nuestra localidad habitual. Disfrutar, que no es poco ni mucho. Es necesario. Esta festividad es una especie de bienvenida a la primavera , la cual, ya empieza a mostrarse tímidamente a nuestro alrededor. El campo va cogiendo color, los días son más largos y hay vida en las calles. Es tiempo de salir a fotografiar, de jugar con los colores y de echarse cuerpo a tierra para ver como crece el mundo pequeñito que nos rodea. Para muestra, una foto. Como hice esta foto. A l encontrarme con un ramillete de flores, opté por fotografiar la flor que mejor recibía la luz y donde el fondo estaba a la suficiente distancia para ofrecerme una textura desenfocada interesante. No tuve que optar po

Arte callejero. P uente de Génave guarda sorpresas que merecen la pena ser descubiertas, tiene unos rincones muy bonitos, merecedores de promocionar al mundo para conocimiento de los vecinos y turistas. En realidad creo que esta provincia y cada unos de sus pueblos, guarda un tesoro por descubrir. No sabemos de verdad lo que tenemos a nuestro alrededor. Hace unos años los "anguler@s" teníamos la sana costumbre de juntarnos el día de Andalucía para organizar alguna ruta y conocer nuestra provincia. Luego llegó la pandemia y lo dejo todo en pause, aunque todo apunta a que dentro de poco retomaremos esta sana costumbre. Esta foto la hice en una de esas rutas, en esta ocasión era por la Sierra de Segura la cual comenzamos en Arroyo del Ojanco y terminamos en Hornos de Segura. Sin duda cuando pueda, tengo que repetir esa ruta, te recarga las pilas. Sobre la foto. H ice esta foto nada más llegar al lugar y busqué un plano holandés contrapicado para aislar con el plano cielo las

Cucha lo que he visto... H ay paseos  que te regalan fotos y este, fue uno de esos. La cuestión estaba en que la persona me había visto con la cámara, ella llevando el marco en brazos se olió que iba a fotografiarla, incluso aceleró el paso y me dedicó una mirada poco agradable. Para pasar un poco del tema, seguí unos pasos hacia adelante, doblé la esquina y volví a bajar para centrarme en la calle y hacer la foto. En cuanto apreté el disparador desaparecí por donde había venido con la foto en la tarjeta. Problema que me encontré a posterior, la medición. Llevaba una configuración de una foto anterior con otra luz y aquí los blancos los achicharé por ir en manual y no ajustar bien la exposición. No le he dado mayor importancia. Quería la foto de la chica con el marco y por suerte no había nadie más en la calle, la pude hacer sin mayor problema. Como la fachada del fondo era blanca aunque esté pasada de luz, me ayuda a resaltar más el personaje. Mis manías... N o me hago a los modos sem

Grandes momentos en pequeñas dosis. H aciendo cábalas para ir al parque un rato. Mi chico y sus cosas. Que no pare de inventar. ¿Llueve?

  ¿Un día especial? C atorce de febrero, Fecha donde las grandes marcas y los intereses comerciales han creado a San Valentín. Un monstruo nacido para pellizcar nuestras tarjetas de crédito y demostrar en un día, lo que deberíamos de hacer a lo largo de cada día del año. El ser humano y sus cosas. Como hoy van a ser muchas las flores que se regalen, las mías os la mando donde mejor lucen, en un árbol. Unos almendros vistos desde otra perspectiva, con movimiento, creando dinamismo, abstracción para mirar en la foto y buscar detenidamente esas flores que a estas horas del año comienzan a florecer. Como hice esta foto. El reducto de Madre de Dios está en esta época de dulce, con una temperatura agradable se disfruta mejor de esta zona y más, con el color que va cogiendo el campo. Lástima que por la escasa agua caída no se muestre la naturaleza con todo su esplendor. Esta foto está hecha sobre trípode. Aproveché el camino para crear un eje en el tercio derecho, buscando por arriba el punto

  Un reducto de naturaleza. E n la costa de Motril queda un reducto natural que se ha salvado de la industrialización llamado Charca Suarez . Allí podemos encontrar una variedad muy considerable de aves que utilizan esta zona en época de migraciones. Paramos por allí hace unos años l@s compis de Gran Angular, para pasar el día fotografiando especies y conociendo este humedal, días antes de su cierre por temas de reproducción de las especies. Fue un día cojonudo en todos los aspectos. Buena compañía, una luz aceptable y un desfile de aves más que interesante en todo el territorio que ocupa este humedal. Apuramos el día desde la apertura del recinto hasta el cierre, son días de esos en los que ganas vida por la tranquilidad que respiras en el entorno. Este cormorán que traigo hoy aquí, hizo un posado que agradecí bastante ya que no dispongo de herramienta específica para esta temática fotográfica. Decidió ponerse lo bastante cerca para inmortalizarlo con mi antiguo 55-250mm., hecho que m

  Una causa. L os días de niebla son un bien preciado y escaso por estas latitudes. En cuando hay previsión meteorológica que no sea sol, empiezan a surgir ideas y unos deseos irrefrenables de coger la cámara y fotografiar hasta agotar baterías o llenar las tarjetas, lo que primero suceda. Así más o menos fue como hice esta foto. A primera hora de la mañana y tras subir la persiana del salón, me encontré un ambiente de niebla tremendo, aunque el sol estaba haciendo por donde para salir pronto y reventar el momento. Iba a ser corta la cosa. Casi salgo a la calle con el pijama y la mochila, en menos de cinco minutos estaba montado en el coche y viendo como la niebla se levantaba rápidamente. Conduciendo en el coche y viendo lo que iba a pasar, me dirigí al cerro de la atalaya que es el punto más alto de Úbeda. Por los pelos no llego, solo pude conseguir alguna foto en poco menos de media hora. Estando en el lugar había que jugar con las torres de luz y los distintos repetidores que hay e

  Un golpe de suerte. Q ue llegues a una de las calles más visitadas de Andalucía y te la encuentres vacía, es tener al Santo de cara. Así me encontré la calle de las flores en una visita que hice a Córdoba en el año 2013. Los figurantes que aparecen en la foto son mi hijo y mi mujer, los mandé que siguieran hacia adelante para intentar sacar este emblemático callejón cordobés con el mínimo de gente posible. Si esta foto la hago medio minuto más tarde, un pelotón de ingleses habrían salido en ella. He vuelto pero. V arias han sido las ocasiones en las que he pasado por aquí, y a cual con más visitantes. Le tengo ganas de noche. Con el alumbrado de la calle se tiene que ver de otra manera, aunque pierda los llamativos maceteros y algunos detalles de este rincón, estoy convencido de que merece la pena. D e momento me conformo con tirar de recuerdos, volveré a Córdoba seguro, es una ciudad que me encanta y no tengo lejos. Todo indica a que volveremos a una vida más normal pronto, esperemo