RGB and yellow

Con aires de libertad.

En muchas ocasiones las fotografías aparecen delante de nuestros ojos. En parte según la situación,  nuestra imaginación en ese momento y el entorno que nos rodea.

Conforme vi a mi padre subir esta cuesta me vino a la cabeza el espacio de color que manejamos en nuestras cámaras y herramientas de revelado. No me preguntéis el por qué, ni yo mismo lo se.

La foto tiene para mi un gran valor como recuerdo, más que por cualquier otro motivo técnico o compositivo que pueda tener. Un paleta de colores alegres de la primera salida fotográfica posterior al confinamiento del año pasado, después de estar tres meses entre cuatro paredes. Era un soplo de aire fresco que podía disfrutar junto a mi padre haciendo la afición que compartimos, la fotografía.

Momentos y vivencias que quedan. Seguro que esta foto la recordaré más, que cualquier otra imagen que guardo en mi banco de archivos. No todo es técnica y composición, también hay historias detrás de las fotografías y deben ser conocidas. Bien para poner en contexto una situación, o para entender el motivo que ha llevado al autor a su realización.

Poquitos sitios quedan para hablar de las fotografías y lo que nos quiere expresar su autor en ellas. Las redes sociales son banales en este aspecto por la cantidad tan abrumadora de fotografías que se hacen y quedan en el olvido. Aunque hay algunos grupos de Facebook por ejemplo que lo intentan. 

En los foros era distinto, había vida y los comentarios en las fotos enseñaban. Algunos quedan con mucha vida como Sonymage, pero por desgracia la mayoría han desaparecido o están agonizando. Las asociaciones o grupo fotográficos, son otro ejemplo donde poner en práctica una lectura de fotografías y entender al autor. 

Vosotros ¿Qué opináis sobre este tema?

Sobre la foto.

Como digo arriba, tres meses encerrado entre cuatro paredes, sales como mínimo como los toros por toriles. Una salida fotográfica puede ser una experiencia extraordinaria.

Una cosa así sucedió el año pasado por estas fechas. Tres meses sin ver a familia, amigos, sin pisar la calle... A la primera que pude nos fuimos los "Anguleros" a buscar girasoles. El terreno era escarpado, un poco puñetero para moverte con soltura, pero aguantamos. Allí estuvimos hasta que la noche nos mandó para la casa. Y el toque de queda también, todo sea dicho.

La foto está hecha en el momento que nos dirigíamos, a lo más alto del cerro para fotografiar los girasoles en la puesta de sol. Me retrasé un poco porque un zapato me estaba dando guerra. Mi padre había cogido carrerilla y seguía subiendo, cuando levanté la cabeza del suelo apareció en mi mente "Adobe RGB 1998".

Llevaba la cámara al cuello en modo manual, solo tuve que medir en modo puntual a las nubes ajustando una exposición de +2,5 según el exposímetro de la cámara con con apertura F5.6, obturación 1/125 e ISO200 a 17mm. 

Seguro que sino me hubiese parado por el tema del zapato y de seguir al lado de mi padre, no se me hubiera ocurrido hacer esta foto.

El jueves más y mejor. Feliz semana a tod@s.