La sabana almeriense

Una foto de mi último viaje a África.

Mis ganas. África no es de mis destinos preferidos, aunque, si se presenta la ocasión me voy con los ojos cerrados. Y más, después de llevar tanto tiempo sin salir de Jaén o  la comarca de La Loma. A estas alturas de pandemia, confinamientos y disparates me voy donde sea.

En el año dos mil trece me encontré con este paisaje en el desierto almeriense de Tabernas, decorado de famosas producciones cinematográficas y donde esas tierras malas ofrecen una fotografía espectacular.

El elefante que aparece en la escena, es una reclamo publicitario que pusieron allí para el completo de ocio, zoológico y mini Hollywood de esta localidad. Pasando un día con la familia en este complejo, y una vez dentro de él, no me había percatado de este animal. Hasta que llegados a un punto en alto del zoo miré hacia atrás y lo vi sobre un cerro.

El lugar está muy bien, sobre todo la recreación de un pueblo del lejano oeste y los espectáculos que organizan en él. Sobre los animales cada vez soy menos amigo de los zoológicos, no me gusta ver a los animales fuera de su hábitat natural y habitual. No dudo que estén bien cuidados, pero las jaulas en las que se mueven son eso, jaulas. Aunque su aspecto sea lo más parecido a su lugar de origen, al final no son libres de moverse.

La sabana almeriense

Vamos con la foto.

La mañana pasó sin una nube de por medio, pero conforme iba avanzando la tarde, el cielo se comenzó a encapotar. Mezclando los ratos de sol con una sombra que gustaba para paliar el calor.

En uno de esos claros oscuros fue cuando me encontré el elefante sobre un cerro, una montaña por detrás de él y las nubes creo que corresponden a la Sierra de los Filabres. Además, entraba un sol que aportaba una luz que me gustaba.

Así que medí la luz en matricial a +1 según el exposímetro de mi ESO 1100D y ajusté los siguiente parámetros. Apertura F5.6, obturación 1/500, ISO200 y distancia focal 55mm. La toma la hice en un solo disparo. Bien podía haber hecho varias capturas buscando una panorámica, pero en muchas ocasiones veo la foto a toro pasado. Es un asignatura pendiente que parece perseguirme con demasiada frecuencia.

Remates.

No he vuelto a ir a ese lugar desde entonces, pero si tengo anotada su visita para otra vez. Me quedé con ganas de otro tipo de foto en este lugar y espero que algún día, puede sacar este elefante de otra manera y de camino llevarme un atardecer de la zona que merezca la pena.

Mientras tanto, seguiremos por los cerros de Úbeda fotografiando lo que nos dejen y podamos.

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Feliz semana.