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PRIMAVERA TROMPETERA

  Hablando de naturaleza. La primavera ya está aquí con sus alergias, colores, flores, insectos, y demás parafernalia. Estación del año esperada por muchos porque nos saca de nuestras casas después del letargo invernal, somos gente de hacer vida en la calle, que le vamos a hacer. ¿En la explosión de colores que estamos disfrutando, tiene cabida una fotografía de naturaleza sin colores? Está claro que no hablo de una fotografía bucólica, que no invita a la alegría propia de la estación, pero, es una variante fotográfica que lanza otro mensaje.  Nos puede llevar a la reflexión sobre un tema, una denuncia en favor de la maltrecha naturaleza, un pensamiento sobre nuestro comportamiento en los entornos que nos rodean y con quienes nos rodean, puede tener innumerables lecturas además del propio anuncio de la primavera. Por otra parte, asimilamos por defecto que una fotografía de naturaleza debe ser nítida, con colores vivos, o descriptiva sobre algún elemento propio de la época. Obv...

La vida es un carnaval






Llega la feria de San Miguel de Úbeda con su calor de día y frío por la noche. Veranillo de San Miguel se le dice por estos cerros. Días de fiesta y jolgorio mientras el otoño va tomando posesión de su cargo y comienza a pintar con colores ocres la naturaleza.

Si alguno creía que iba hablar del otoño se equivoca. Yo sigo a mi ritmo de revelado, cuando me jubile ya tendré tiempo de poner el banco de imágenes al día.

Viendo las fotografías de carnaval me he topado con una imagen en la cual toco el palo de la larga exposición dentro de la fotografía social o de calle. Por larga exposición me refiero a fotografía realizada con una focal igual o inferior a 35mm., utilizando exposiciones inferiores a 1/30 de velocidad. Y ya que toco el tema, voy a dar mi opinión sobre la privacidad de las personas que tan de moda está y que a nosotros los fotógrafos nos pilla de lleno.

En un país donde nos la cogemos con papel de fumar y aprovechamos cualquier resquicio para poner la picaresca y la jeta a trabajar, es fácil que se publiquen leyes y decretos que protejan nuestra privacidad o nuestra intimidad. Pero claro, conociendo a la clase política que redacta estas cosas es normal que nazca cualquier cosa que te deje sin aire cuando lo leas.

La cuestión es que a día de hoy, no se pueden hacer públicas fotos donde sean reconocibles personas y no tengamos su correspondiente autorización por escrito. Este tema no afecta solo a las personas, que a mi juicio es acertado y la norma no es descabellada. Hay ciudades cuyos monumentos están sujetos a derechos de autor o explotación, o si paseamos haciendo fotos por alguna ciudad es muy posible que la policía local nos haga una quiniela por no tener el correspondiente permiso de fotografiar en la calle. El caso es mearse fuera del tiesto.

No hay una normativa general la cual indique esto si, o esto no. Cada localidad, provincia, autonomía o país, tiene su propio matiz sobre la ley de privacidad o derechos de autor. Si tenemos pensado en ir de fotos a algún edificio o localidad, informaros si hay alguna limitación a la hora de fotografiar. Tiene mala pipa que nos llevemos un susto por no molestarnos en recabar información de los sitios que queremos visitar.

Este tema da para una conversación con mesa y mantel, seguro que no nos pondríamos de acuerdo. Pero limitar la fotografía en espacios públicos o impedir que una calle o edificio se pueda fotografiar no hay por donde cogerlo. Bueno si, un contrato mercantil y dinero, al final se resume todo a lo mismo. Cuando hay dinero de por medio y aparece la avaricia, adiós a la coherencia y el razonamiento. Una pena.

Soltada la chapa vuelvo a la foto. Creo que la fotografía social, urbana o de calle pasa por un profundo cambio, buscando que las personas sigan siendo las protagonistas pero a su vez sean anónimas. De ahí el buscar individuos a contraluz, fotografías de calle con un fuerte contraste, o largas exposiciones donde las personas sean espectros y aporten a la escena dinamismo y vida, al fin y al cabo es lo que debe ser este tipo de fotografía.

Por mi parte seguiré probando este tipo de fotografía, pero cuidado, que engancha.

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