Última semana
Inocente, inocente... Me acuerdo cuando llegaba el día 28 de diciembre el estar pendiente de la radio o televisión, atento a escuchar y detectar la broma del día. Somos tan tristes que hasta eso se ha perdido, rara es la emisora o canal de televisión que suelta alguna patochada. Claramente es involución, por lo menos para mi. La alegría trae felicidad, nos hace más fuertes, incluso hasta mejores personas, sin embargo hemos perdido el hábito de sonreír por culpa de muchas cosas. El ritmo de vida, el bombardeo de noticias negativas, la mala baba de muchos y vete a saber lo que lleve el aire. Nos hemos dejado engañar, consumimos mucho contenido vacío y que no nos ayuda. ¿Por qué no cambiar esta historia?, molaría que este propósito fuese generalizado de cara al año que viene. Cambiemos de tema... Llegamos a la última semana de otro año raro, menos que el anterior, pero muy diferente de todas formas. A nivel fotográfico no ha sido un gran año. Poco tiempo, pocas fotos, poco cont...