LIBÉLULAS
D icen que los malos toreros se reconocen pronto porque no se arriman lo suficiente al animal, una cosa similar me ocurre a mi cuando me encuentro con bichejos en la naturaleza. No me arrimo mucho o directamente pasan de mi, se van para otro lado. La fotografía macro o de aproximación dedicada a insectos es mi asignatura pendiente por dos razones. La primera yo. No consigo estar en el momento oportuno ni tener la paciencia necesaria para conseguir una foto como es debido. Segunda, la suerte. Cuando parece que lo he hecho bien, se estropea el momento antes de apretar el disparador. El actor principal sale volando, un actor secundario rompe el encanto, voy demasiado lento... El caso es que solo consigo fotos con cierta cercanía a pesar de que me encanta este tipo de fotografía, pero me falta ese punto de experiencia, sabiduría y valor que me permita obtener un mejor resultado. En Sonymage hay compañeros que hacen trabajos macro impresionantes, consiguen auténticas maravillas con lo...