EL BARBECHO FOTOGRÁFICO...

 

Las prisas no son buenas.

Son muchos los fotógrafos ya sean profesionales o amateur, que ponen mucha atención al hecho de dejar reposar un tiempo las fotografías capturadas. El motivo es para analizar la fotografía desde un aspecto más técnico que emocional. Dicen, que si revelamos una foto instantes después de hacerla, realizaremos un revelado sobre ella totalmente visceral, dejando en segundo plano la parte técnica y compositiva de esta. Hago referencia al revelado, pero es igual de aplicable a la selección de fotografías.

Yo que soy un aficionado con poco tiempo libre y muy obediente, consigo en el barbecho fotográfico límites insospechados. La tarjeta queda descargada después de una salida fotográfica, no quiero acumular en las tarjetas muchos archivos, al menos esa parte posterior a la captura es lo único que hago "ipso facto". Ahora. El momento de subir esa carpeta a Lightroom no lo adivina ni el mejor vidente del mundo.

Cada cual lleva su ritmo de hacer fotografías o su flujo de trabajo según su vida, pero es verdad esto del barbecho. En alguna ocasión que por las prisas me han pedido una fotografía, he realizado revelados casi en el mismo momento de hacer la foto. Con el paso del tiempo mirando carpetas antiguas en mi archivo fotográfico, descubro que la mejor foto la pasé por alto y que la fotografía enviada estaba bien pero no era para tanto.


Quien le pone nombre al niño.

Hay quien preguntará, ¿cuánto tiempo es recomendable dejar una fotografía en barbecho?. Unos fotógrafos dirán que días, otros semanas... Un servidor dice que cuando hallas olvidado que esa foto la hiciste.

Un fotógrafo profesional es imposible que haga este ejercicio, juega en otra liga, come de hacer fotografías, de entregarlas en forma y fecha. Pero un aficionado como yo, juega sin límites de tiempo.

El tiempo lo establecerá cada cual según su forma de trabajar, de mirar las fotografías o de su tiempo libre. Personalmente mi agenda no me permite ver estos archivos hasta pasados unos meses. Puede parecer exagerado pero es lo que hay y en parte me gusta.

Cuando abro una carpeta para visualizar las fotografías y hacer la selección de revelado, esa acción, me devuelve al momento de hacerlas. Es como si dentro de mi cabeza apareciese de repente un día olvidado. Un ejercicio de memoria que me gusta y que lo cumplo con todo el gusto del mundo, por esa misma acción de volver al pasado, de refrescar recuerdos, recuperar vivencias y trabajar con la memoria.

Al abrir un RAW lo analizo despacio, recordando como hice la foto, de que manera preparé la captura. Comienzo recorriendo la escena para detectar errores o mejorar la composición y técnica de la foto. Ahí comienza mi primer paso para iniciar un revelado, los recuerdos se encargan de añadir a la composición y a la técnica, el momento de interés que me hizo tomar esa fotografía.


Iglesia de la Santa Cruz.

La fotografía de arquitectura unida a la larga exposición es una de mis debilidades fotográficas. La pega de esta unión entre temática y técnica, es por desgracia, la falta de nubes en el sur de la península. Por ganas, ya llevaría una buena temporada empadronado en cualquier punto del norte de España para darle gusto al filtro ND.

Buscaba desde hace tiempo una fotografía de este tipo, una larga exposición con la arquitectura como protagonista. Una escena con la luz previa a una puesta de sol, también llamada hora dorada. Fachada iluminada por los últimos rayos de sol, un cielo de nubes interesante tanto en color como movimiento, que aportase dinamismo en la escena generando contraste entre la parte superior e inferior de la foto.

Una composición simple pero efectiva, donde el vértice del tejado y la puerta, ejercen como eje de la fotografía, otorgando a esta cierta simetría en la distribución de elementos en la escena. Buscaba una fotografía descriptiva, cuidada y con elementos que añadiesen interés a su visualización. 

De la parte técnica destaca el trabajo de preparación de la cámara sobre el trípode, me tomé el suficiente tiempo para estar pendiente de que las líneas horizontales y verticales estuviesen rectas, dejando para el revelado mínimos ajustes en este sentido.

Con el tiempo de exposición tuve algún problema debido a la luz. Menguaba la luminosidad a pasos agigantados y me faltó tener este aspecto en cuenta al realizar el cálculo de la reciprocidad. Me hubiese venido bien para sumar movimiento en las nubes, pero las altas luces me hicieron ser conservador en este aspecto. En lugar de los tres minutos y medio de exposición podía haber llegado hasta los cuatro minutos sin quemar las nubes del cielo. El resultado es cierto que no me desagrada, no soy amigo de sobreexponer en exceso.

El tiempo de larga exposición lo hice gracias a un filtro ND de 10 pasos que siempre llevo en la mochila. Mi equipo es escueto y me permite salir con los accesorios encima, nunca sabes que te puedes encontrar y es fácil que eches en falta algo que tienes en casa. Eso mismo es lo que intento evitar llevando el ajuar de accesorios al lado de la cámara.



Antonio José Muro | El barbecho fotográfico | Iglesia de la Santa Cruz
Iglesia de la Santa Cruz


Comenzamos el verano.

Durante esta estación de verano desconozco si la agenda me permitirá pasar a escribir algo en el blog, prometo intentarlo pero no aseguro nada. Las agendas veraniegas las carga el diablo.

A quien disponga de vacaciones en las próximas semanas le deseo que las disfrute, que desconecte y que aproveche el tiempo. Visto lo visto no es poco esto que digo. Si no tienes vacaciones en verano, estoy casi por felicitarte, porque en otra estación del año seguro que las aprovechas mejor que ahora.

Nos vemos en la siguiente publicación.


---

Según la Ley de propiedad Intelectual. Las imágenes o fotografías originales tienen derechos de autor desde el momento de su creación, por tanto, el creador decide si cede sus derechos, para que otras personas puedan utilizar la imagen libremente o si esta, tiene alguna licencia.

Si estás interesado en alguna de mis fotografías, contacta conmigo.

---



2 comentarios:

Juan Rodríguez Ortega dijo...

Hola. Desconocía que tuvieras un blog y hoy me lo ha chivado Facebook.
Coincido bastante con eso de dejar reposar las fotos. No se realiza el mismo revelado a la misma fotografía si se hace casi al instante que si se deja y se olvida un tiempo. Pero eso no significa que uno sea mejor que el otro, sino que son diferentes.
Una misma toma puede tener varios revelados distintos según lo que queramos resaltar o transmitir con ese revelado.
Juan

Antonio José Muro dijo...

Hola Juan, gracias por pasar. No se que manía le ha tomado Google a mi blog que no permite su presencia en los buscadores por más que le pregunte a blogger.

Sobre el tema del barbecho y como bien dices, una foto admite varios revelados. El tiempo de reposo influye al igual que el estado de ánimo el día que nos pongamos delante del ordenador. Incluso con el paso del tiempo y nuestra propia maduración sobre la fotografía te hará interpretar las fotografías de otra manera y otorgarás a las fotografías otro tipo de revelados que nada tienen que ver con el revelado original.

Saludos.

Publicar un comentario

Agradezco mucho que dejes tu comentario, responderé tan pronto como pueda.

Gracias.

------

I really appreciate you leaving your comment, I will reply as soon as I can.

Thank you.