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  En modo infrarrojo. Cuando puedo y si el tiempo lo permite, salgo a relajarme con cámara en mano. A estas alturas de la película comienzo a plantearme que en lugar de un hobby es una terapia. El caso es que cada salida que hago la disfruto al máximo, desconecto completamente. Mi ritmo fotográfico es el de un caracol, llevo enfrascado en la fotografía infrarroja algo más de dos años, pero si junto el tiempo invertido en aprender y practicar, dudo que sume más de una semana de tiempo efectivo. Por este motivo sigo en proceso de aprendizaje, pruebas y corrigiendo errores. Llevo puesta la teoría del curso de Paolo Pettigiani sobre fotografía infrarroja que en su día compré en Domestika. Continué con el libro de Ginés Guirao , "Fundamentos y secretos de la fotografía infrarroja". Para terminar por el momento, leyendo varios tutoriales escritos por Martín Zalba y Rob Shea . Si se aprende mucha teoría y no se pone en práctica, poco provecho se saca. Así que en cada salida cojo e

En busca de señales

 

Una causa.

Los días de niebla son un bien preciado y escaso por estas latitudes. En cuando hay previsión meteorológica que no sea sol, empiezan a surgir ideas y unos deseos irrefrenables de coger la cámara y fotografiar hasta agotar baterías o llenar las tarjetas, lo que primero suceda.

Así más o menos fue como hice esta foto. A primera hora de la mañana y tras subir la persiana del salón, me encontré un ambiente de niebla tremendo, aunque el sol estaba haciendo por donde para salir pronto y reventar el momento. Iba a ser corta la cosa. Casi salgo a la calle con el pijama y la mochila, en menos de cinco minutos estaba montado en el coche y viendo como la niebla se levantaba rápidamente.

Conduciendo en el coche y viendo lo que iba a pasar, me dirigí al cerro de la atalaya que es el punto más alto de Úbeda. Por los pelos no llego, solo pude conseguir alguna foto en poco menos de media hora. Estando en el lugar había que jugar con las torres de luz y los distintos repetidores que hay en la zona. Si además aprovecho el camino de tierra que sube y extremo los puntos de interés creando una diagonal, algo decente saldrá.

Y esta es la foto más decente que hice de esta mini aventura, hecha la foto, la niebla no tardó en levantarse y al poco ya estaba casi raso.


A vueltas con el revelado.

Conforme estaba el ambiente y el color de la niebla, tenía claro que las fotos iban a terminar en blanco y negro. El sol aportaba un tono cálido al frío de la mañana y no hacía justicia con el momento. Una contradicción que no quería que apareciese en la foto. 

Sobre el tema del color voy poco a poco asimilando conceptos. Hay mucho escrito sobre el tema y voy tomando pinceladas.

Es curioso como con el paso del tiempo mi fotografía ha ido cambiando de percepción sobre este tema. Al comienzo la mayoría de las fotos las revelaba en blanco y negro, con el paso del tiempo revisando esas fotos, muchas han pasado a color, sobre todo por los propios colores que tenía la foto y que en su momento no supe entender.

Esto es una formación continua, nunca se deja de aprender, siempre en constante evolución. Sigamos así.


El jueves más y mejor, feliz semana a tod@s.




Antonio José Muro | Blog - En busca de señales - A vueltas con el revelado.
En busca de señales




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