Objeto de deseo

 

Estamos para que nos encierren.

No lo puedo remediar. Me meto entre escaparates y cuando veo reflejos no puedo parar de apretar el disparador. Quien me vea dirá que estoy para que me lleven al Neveral, pero no puedo remediar estos impulsos.

Me lo paso bien. Disfruto fotografiando a través de los cristales, buscando diálogos, simetrías, reflejos, alguna yuxtaposición... En muchas ocasiones con el enfoque en modo manual. Para que queremos noventa puntos de enfoque, enfoque tipo IA Foto o Servo, selecciones de enfoque personalizadas, que sea rápido, que pite cuando está la cosa enfocada... para echarnos a la calle y darle gusto al anillo de enfoque. Ahora vas y lo cascas.

Pues si, que el enfoque automático está muy bien, es cómodo y certero como él solo. Pero, cuando te metes entre cristales cambia la cosa. La máquina dicta sus normas para enfocar y tu cabeza dice que esas normas las va a seguir Rita la Cantaora.

No todo tiene porque ser extremadamente nítido, ni todo tiene que estar enfocado en un primer plano. Si esto que estoy escribiendo ahora, me lo hubiese dicho otro fotógrafo hace unos años, seguro que le hubiese contestado con cara rara o lo hubiese mandado a paseo.

Cambiamos, nosotros y como percibimos las cosas. Es una forma de llegar a transmitir con nuestras fotos y que lleven un sello propio.

Seguimos buscando cositas.

De momento sigo entre escaparates buscando y experimentando, continúo indagando a 50mm, practicando y probando cosas que se salgan de lo normal, que sean creativas, que provoquen en quien vea este tipo de fotos, un rato en su visualización y que se pregunte como se ha hecho esta foto.

Lo mismo es mucho pedir, pero lo intento, no es fácil encontrar una foto completa a nivel compositivo, visual y cromático, pero hay que buscarla y en ello andamos. 

Por aquí estamos para lo que necesitéis o para que me dejéis alguna idea en los comentarios, os lo agradeceré a más no poder.

Feliz semana a tod@s.