Una mirada

 

Multitud de detalles.

En Úbeda un Domingo de Ramos por la tarde es sinónimo de bullicio. La gente se echa a la calle para ver la primera procesión de la Semana Santa y es un no parar de gente, sensaciones y momentos.

En el tiempo previo a la salida de un Cofradía a la calle, o en el transcurso de su recorrido, te puedes encontrar miles de escenas para fotografiar. Vienen solas de la mano de la gente que está en la calle o te lo proporcionan las luces y las sombras que el momento del día nos proporcione.

Seguro que lo he comentado en el blog en más de una ocasión, el hecho de echarme cada año a la calle con una idea en la cabeza. Más que una idea, una forma de fotografiar en concreto. 

Un año solo con distancias focales largas a base de teleobjetivo, al año siguiente lo contrario, otro año largas exposiciones, otro contraluces, otro detalles... De este manera es difícil que repita fotos, también me sirve para no acomodarme y terminar haciendo las fotos fáciles o que todos podemos hacer en cualquier momento.  Si quieres probar este sistema te invito a que lo hagas, verás que no es fácil y en algunos momentos te quedas en blanco.

Este año no se que haré. Tengo la mayoría de los días invertidos con la tuba, me gustaría enfocar los días que puedo fotografiar estudiando el lugar y la hora para ajustar alguna técnica que no halla utilizado aún. Me llama poderosamente la atención los reflejos, las sombras en las paredes, la exposición múltiple y un dieciséis milímetros para intimidar a la gente. Si todo esto lo pongo en una coctelera seguro que sale algo interesante, solo me falta dar sentido a todo esto para llevarlo a la práctica.

Una mirada

Vamos con la foto.

Domingo de Ramos en el momento de la salida de la Cofradía del Borriquillo. Todo el mundo mirando hacia la lonja de la iglesia de La Trinidad y yo buscando lo que ve la gente. Con el modo escáner activado me llama la atención la fuerte mirada de una penitente que había cerca de mi.

Voy con el teleobjetivo montado, tengo que salvar el obstáculo de la palmera y algunas cabezas que se encuentran entre el motivo a fotografiar y yo. Encontrado el lugar y por miedo a fallar disparo en modo ráfaga para asegurar al menos una foto en condiciones, hago una serie en vertical y otra en horizontal. Disparo con una apertura de F5.6, velocidad 1/125, ISO800 a 135mm. La foto está hecha con una Canon EOS1100D en medición evaluativa con el modo de disparo en manual.

Una vez delante del ordenador y viendo las fotos descarto la serie hecha en vertical. La mirada de este retrato se pierde, queda sin fuerza en esta orientación que da más peso al propio capirucho y la palma. Me quedo con una foto de la serie en horizontal y reencuadro una foto para dejar el ojo en el centro de la imagen, cerca del tercio superior.

Opto por dar un revelado en blanco y negro por la importante presencia de luz en el raso blanco del capirucho, prefiero en el blanco y negro apagar esta intensidad y cerrar el encuadre con un viñeteo. Solo me falta aumentar el peso de esa mirada con una mínima edición local aumentado la luz sobre él.

Queda poquito.

Cierro marzo con esta fotografía del año dos mil dieciséis, el próximo miércoles dejaré la última foto de Semana Santa previa a esta festividad. Del ocho al diecisiete de abril estaré de relax en el blog y aprovecharé  para echarme a la calle si la meteorología me lo permite.

El lunes dieciocho de abril volveré a la carga con más fotos y casi seguro que los miércoles que queden de abril, dejaré alguna foto "semanasantera".

Ya sabes que me puedes dejar tu comentario aquí abajo, responderé encantado a tu pregunta.

El viernes otra foto más para cerrar la semana como es debido.