T erminó dos mil veintitrés con la última foto del 365 días y hasta hoy. No he sabido encontrar la manera de asomarme de nuevo al blog. Divisando en el horizonte la mitad de febrero, sigo pensando que dejar por aquí. Por temas personales, laborales y ociosos, poco es el tiempo libre que me queda para escribir o simplemente subir una foto. A día de hoy estoy subiendo tres fotografías semanales, a modo de "serie", en mis perfiles de Facebook e Instagram . Fotografías que dormían en el cajón y que seguían sin ser publicadas. Sigo organizando mi archivo fotográfico, aprendiendo a dar salida a las fotografías. Parece sencillo, pero cuesta trabajo el hacer una foto, que esta cuente una historia y que encima se identifique con uno. Creo que lo conseguiré, pero ya veremos cuando. Prometo pasar por aquí mínimo un día al mes. Se que no es mucho, pero de momento lo veo como algo complicado, lo que menos quiero es abandonar el blog. Prefiero mantenerlo con vida a dejarlo a su suerte.
Algunos son todo lo contrario del arte, como los que hay debajo de la pintura roja de la pared.
ResponderEliminarFeliz domingo. Besos.
Hay mucho cafre suelto amiga. Es como una plaga.
EliminarSaludos.
El tuyo sí. Lo otro es sencillamente incivismo
ResponderEliminarIncivismo es la palabra, no se que tipo de satisfacción sentirán a la hora de hacer un tipo de pintada así.
EliminarGracias por pasar Joaquín.
Arte urbano, no. El arte es otra cosa, Eso solo son ganas de ensuciar las paredes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Coincido en el tema de ensuciar paredes. Pero este tabique lo llevas a ARCO y no se que decirte (es broma).
EliminarSaludos.
Arte urbano a no lo que está claro es que uno no puede eludir mirar ese rincón que se intermono frontalmente . Solo nos queda la salida propuesta por la derecha y que sea lo que dios quiera. Preciosa Antonio.
ResponderEliminarSi un punto de fuga, el único camino por el cual seguir y encontrarnos con otros graffitis sin orden ni arte.
EliminarSaludos.